viernes, febrero 10, 2006

EN AQUEL MOMENTO

En aquel momento,
con el seño fruncido y con un grito de angustia
pedía ausilio en silencio.

En aquel momento,
con la garganta apretada
y los ojos de llanto cubiertos.

En aquel momento,
con sus ojos entre abiertos e inerte su cuerpo,
revivi mi niñez,
¡ junto con tantos recuerdos!.

En aquel momento,
sentí la soledad, pero tambien un consuelo;
Que se iría con dios, y dejaría el sufrimiento.

En aquel momento,
me fue imposible despedir sus restos,
no pude articular palabra alguna,
mas mi pena supero el ahogo,
de mi alma en desconsuelo.

He soñado tantas veces
que la abrazo y la siento
y sé también que es la piedad de Dios
que apasigua así mis lamentos.

Desde aquel día, lloré tantas veces
sobre el recuerdo
pero hoy, como es justo
entendí que ascendio,
como una mariposa, dejando su cuerpo.